La ‘operación Charco’, liderada por la Policía Nacional de Navarra con colaboración de La Rioja, ha concluido con 17 detenciones relacionadas con la creación de una red ilegal que ofrecía precontratos laborales falsos a cambio de dinero para facilitar la obtención de permisos de trabajo y residencia.
El empresario riojano que dirigía la red fue identificado por el elevado número de contratos de personas de origen marroquí en situación irregular que presentaba. La investigación reveló que la red vendía precontratos por entre 10.000 y 14.000 euros. Además del líder, tres empresarios más estaban implicados, así como varios intermediarios que buscaban inmigrantes marroquíes irregulares para ofrecerles regularización a cambio de pagos sustanciales.
Los inmigrantes pagaban inicialmente unos 2.000 euros y recibían contratos falsos, utilizados solo para el papeleo. Luego, acudían a abogados para gestionar la residencia temporal o el permiso de trabajo en varias oficinas, evitando levantar sospechas. Si la solicitud tenía éxito, debían abonar el resto del dinero; de lo contrario, se les proporcionaba un segundo contrato para intentarlo nuevamente.